En una reunión llevada a cabo el día de ayer, la Junta Nacional de Padres y Madres de Familia emitió un voto resolutivo en el que expresó su rotundo “rechazo a las movilizaciones intransigentes de algunos dirigentes del sector del Magisterio Urbano”. A través de una nota de prensa, el Ministerio de Educación manifestó que los viceministros de Educación Regular y de Educación Especial y Alternativa, Bartolomé Puma y Sandra Cruz Nina, recibieron dicho documento.
Florencia Irahola, presidenta de la Junta Nacional de Padres y Madres de Familia, informó a los medios de comunicación: “Nosotros como madres y padres de familia no estamos de acuerdo con el paro anunciado por el magisterio urbano, es por eso que estamos emitiendo un voto resolutivo aprobado por las juntas de padres de familia de los nueve departamentos y los Consejos Educativos”.
Asimismo, exhortó a la población boliviana a sumarse al rechazo a las movilizaciones, las cuales tienen un claro tinte político, pues las exigencias del magisterio ya fueron atendidas por el gobierno. En este sentido, el voto resolutivo exige la aplicación de descuentos salariales y otras sanciones a los maestros que no se presenten a sus fuentes laborales y, si el conflicto persiste, la declaración de la docencia como “profesión libre”.
Finalmente, Irahola advirtió: “En caso de que algunos dirigentes del sector del Magisterio Urbano persistan en afectar el derecho a la educación de nuestros hijos e hijas, nos veremos obligados a defender este sagrado derecho tomando medidas en contra de ese sector”.