El gobierno central anuncia la creación de dos plantas de combustibles renovables y de origen vegetal. Se trata de dos plantas de biodiésel con la tecnología FAME (iniciales en inglés: Fatty Acid Methyl Esters), para lo cual el Estado invertirá más de $us 300 millones y contará con la participación de los ministerios de Desarrollo Rural y Desarrollo Productivo. Las mismas también tendrán capacidad para el tratamiento de aceites vegetales hidrotratados (HVO, por sus siglas en inglés).
En declaraciones a los medios de comunicación, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, informó que ese proyecto avanza con la aprobación del decreto 4764, con el que se crea el Programa de Fomento a la Producción de Especies Oleíferas. Esta norma tiene como objetivo incentivar la producción de especies como jatropha, macororó y palma aceitera, materia prima de los aceites crudos empleados para producir combustibles ecológicos y renovables.
Sobre el proyecto, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, informó que hasta 2025 las plantas de producción de biodiésel, permitirán sustituir el 45 % de las importaciones de carburantes. Esto va de acuerdo con el Modelo económico social comunitario productivo de Luis Arce Catacora, una de cuyas bases es la industrialización con sustitución de importaciones.