A principios de los años 70, Marlon Brando se involucró con el (AIM) Movimiento Amerindio, y buscó alguien que recibiera el premio Oscar en su lugar para usar el evento como un espacio para hacer una declaración sobre el Wounded Knee, un altercado violento entre nativos americanos y agentes federales que tuvo lugar en el Estado de Dakota del Sur.
Es así que se eligió a Sacheen Littlefeather, entonces de 26 años, quien fue enviada a la gala de 1973 por Brando y declaró que no podía aceptar el premio por “el trato a los indoamericanos por parte de la industria cinematográfica y en la televisión, además de los recientes acontecimientos en Wounded Knee”. Luego de esa declaración, que levantó abucheos (y algunos aplausos) entre los asistentes, la actriz tuvo que ser escoltada por los guardias de seguridad.
50 años después del suceso, la institución de los premios Oscar ha hecho pública una carta enviada a Littlefeather, en la cual le piden perdón por los agravios que ella sufrió tras el gesto: “El abuso que has soportado por tus declaraciones ha sido inmerecido e injustificado. La carga emocional que has tenido que sobrellevar y el precio que ha supuesto para tu carrera en nuestra industria es irreparable. Durante demasiado tiempo, el coraje que mostraste no ha sido reconocido. Por ello, ofrecemos nuestras más sinceras disculpas y nuestra sincera admiración”, se lee en la misiva firmada por el presidente de la Academia, David Rubin.
Por su parte, la actriz respondió: “Los indios somos gente muy paciente. ¡Tan solo han sido 50 años!”, indicando que nunca pensó que recibiría disculpas por los hechos de entonces.