El gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho, recibió múltiples críticas luego de afirmar que pedirá que “no se invite a ningún personero del Gobierno a Expocruz”, así como sus declaraciones acerca de no invitar a ningún miembro del gobierno a los actos por el 24 de septiembre.
“Nos mostraron violencia, hubieron juicios, a Rómulo Calvo (presidente del Comité pro Santa Cruz), a senadores, a diputados, a mí, a todos y finalmente lo que hicieron fue que porque yo no lo dejé hablar al vicepresidente (David Choquehuanca) había hecho un acto de discriminación, entonces, para evitar eso, que no vengan”, declaró Camacho.
Estas palabras fueron tomadas como un alarde de autoritarismo, pues se trata de autoridades democráticamente elegidas. Por otro lado, también se cuestionó a Camacho en no tener obras que inaugurar en el aniversario de Santa Cruz, por lo que se lo tildó de ser un “gobernador ausente”.
El día viernes, Camacho y el Comité Cívico convocaron a una “cumbre” en la que definirían un nuevo paro y movilizaciones, acciones con las que tanto la FEDJUVE como la mayoría de los alcaldes de los 56 municipios no están de acuerdo.