En medio de una investigación abierta por supuesto tráfico de armas en relación a la violenta toma del mercado de coca de Arnold Alanes, la justicia boliviana determinó detener preventivamente al presidente de la “Juventud Yungueña”, Raúl Uría. La detención se llevó a cabo más de diez días atrás, cuando se aprestaba para irse al departamento del Beni.
Luego de su detención y posterior traslado al penal de San Pedro, donde debería permanecer por seis meses, Uría contó todo aquello por lo que tuvo que pasar como interno “nuevo”. El primer día los reos le cobraron 200 bolivianos por derecho de ingreso, pago que debía hacer o, de lo contrario, debía limpiar los baños y lavar los servicios, como no tenía el dinero y no quiso realizar las tareas fue golpeado por los internos.
Uría también relató haberse encontrado con Machicado, pero que, en lugar de ofrecerle protección, este solo le mostró indiferencia. En declaraciones a los medios de comunicación, pidió ayuda a los dirigentes de la regional de Chamaca para sobrevivir dentro la cárcel y no ser olvidado.
“Voy a salir de aquí, en esta lucha, voy a seguir defendiendo ADEPCOCA, pero cuídense porque en el propio directorio del Machicado hay traidores”, aseguró Uría.