El gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho, confirmó que no subirá a la testera durante el cabildo convocado mañana por el pedido de censo 2023. Esta declaración puede ser interpretada como una forma de aparentar que no se intenta politizar la concentración.
Varias personas e instituciones que respaldaban la solicitud del gobernador cruceño, ante la evidencia de que se necesita más tiempo para realizar un censo técnico, comenzaron a desmarcarse del cabildo y de un posible paro indefinido. Así, Vicente Cuéllar, rector de la UAGRM expresó que “se podría retrasar algunos meses si se demuestra que es necesario técnicamente”. Del mismo modo, el presidente de la Federación de Asociaciones Municipales (FAM), Enrique Leaño, dijo que el cabildo solo busca generar conflicto y lo calificó como una “acción política” de los cívicos y del gobernador. El exsecretario departamental, Vladimir Peña, también se mostró muy crítico de Fernando Camacho, diciendo que: “Están aplazados en su primer año (…). No hay proyecto político, no hay alternativa, y si alguien dice que Camacho es lo mejorcito que hay en la oposición, me parece un consuelo de tontos”.
En las últimas horas, incluso el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, reconoció que, por temas técnicos, el censo debe realizarse en 2024 y llamó a trabajar por el mismo y a no politizar el tema.