El cabildo cruceño llevado a cabo el día de ayer, concluyó con un plazo de 21 días al gobierno para que se decida realizar el censo en 2023. Sin embargo, esta decisión no corresponde con la amplia mayoría de los ciudadanos cruceños, de los cuales varios sectores se han manifestado contrarios a asumir esta medida. Así lo expresaron los gremiales y los transportistas quienes, incluso, dijeron que no acatarán el posible paro y saldrán a desbloquear las calles.
Pese a que se le pidió a Luis Fernando Camacho no subir a la testera, el cabildo mostró un claro perfil político, pues se desconocieron los argumentos técnicos presentados por el gobierno. El hecho de que el gobernador quedara fuera de los discursos preparados también se interpretó como un modo de no “manchar” el evento con los recientes escándalos de corrupción en el que este se vio involucrado, el más reciente: las enormes coimas gestionadas por su secretario de salud.
Autoridades de otros departamentos tampoco se mostraron de acuerdo con las decisiones del cabildo, pues van en contra de las concertadas por el Consejo Nacional de Autonomías en el que participaron 8 de los 9 departamentos, reunión a la cual Camacho no asistió.