El gobierno central se muestra preocupado por las negativas del gobernador Luis Fernando Camacho y las instituciones que lo apoyan a dialogar y concertar el tema del censo. Esta preocupación se deriva de las múltiples ocasiones en las que se negó a deliberar y llegar a un acuerdo. La más reciente es la confirmación del Comité Interinstitucional del Censo de Santa de que no asistirá a la mesa técnica convocada por el Gobierno para el 11 de octubre, si es que no se abroga el DS 4760 que dispone la reprogramación del mismo.
Esta negativa se suma a la de Rómulo Calvo, quien se retractó de su propio desafío a debatir aspectos técnicos del censo con Jorge Richter. Asimismo, rechazaron participar en la reunión de coordinación técnica del INE con municipios y la UAGRM de Santa Cruz el pasado 15 de agosto. Durante los paros del 25 de julio y del 8 y 9 de agosto tampoco accedieron a deliberar para ver alguna forma de levantar la medida. En esas mismas fechas, otras autoridades como alcaldes de las capitales de departamento y rectores de las universidades públicas, se reunieron y se mostraron conformes con el censo en 2024.
Sin embargo, la más grande negativa de la gobernación cruceña fue su ausencia en la reunión del Consejo Nacional de Autonomías (CNA) el 12 de julio, ocasión en la que Luis Fernando Camacho fue el único gobernador que no asistió, y en la que se decidió por unanimidad reprogramar el censo y hacerlo más participativo.
Tanto el alcalde Jhonny Fernández como Manfred Reyes Villa exhortaron al diálogo para que la población no tenga que sufrir medidas drásticas como el paro indefinido.