Yassir Molina exlíder de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC), a través de un memorial, pidió someterse a un proceso abreviado, en el marco del cual deberá brindar información fidedigna sobre lo ocurrido entre septiembre y octubre de 2019, así como sobre personalidades como el alcalde Manfred Reyes Villa, Arturo Murillo, Mauricio Muñoz, Rómulo Calvo, Jorge Valda, entre otros.
Es así que, ya en la audiencia, Molina habría expresó que la RJC actuaba al mando de terceros y que “fueron instrumentalizados”, a la vez que se quejó de haber sido abandonado por Calvo y Camacho, quienes lo alentaron a participar en el golpe de Estado en 2019, declaraciones que lo convierten no solo en un acusado sino también en un “testigo protegido”.
“Yassir Molina no es un traidor. Yassir Molina, así como ha venido la ciudad de Sucre, se saca la máscara y está aquí para afrontar un proceso en el cual está haciendo instrumentalizado y ha sido instrumentalizado por otras personas que son los verdaderos autores”, dijo.
Los giros de este caso parecen más cercanos a una película de Hollywood que a la realidad, pues ahora el abogado de Molina no es otro más que Jhasmani Torrico, más conocido como “el abogado torturador”, un personaje que ha estado preso por la comisión de múltiples delitos y que ahora goza de la confianza del exlíder de la RJC. Para que el proceso continúe las audiencias deben ser mixtas, de forma virtual y presencial, pues Jhasmani Torrico continúa con detención domiciliaria.