Según informes de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) esa corporación invirtió 2.515 millones de bolivianos durante el 2022 en proyectos de electrificación rural y de energías alternativas. Se instalaron 5 mil kilómetros de líneas eléctricas de media y baja tensión en trabajos que beneficiaron a más de 78.357 familias del área urbana y rural.
Al respecto, el presidente ejecutivo de Ende Corporación, Manuel Valle Vargas, declaró: “Gracias al trabajo constante y persistente hemos logrado estos niveles de electrificación en nuestro país, podemos sentirnos orgullosos de tener un sistema eléctrico, robusto y confiable que cada día busca atender las necesidades hasta el último rincón del país”.
Continuando con el trabajo en cobertura de electricidad, se encuentra en marcha la construcción del proyecto hidroeléctrico Ivirizu, el mismo que ya tiene un avance del 70% y es el mayor proyecto de energía hidráulica del país al proveer una potencia de 290 megavatios (MW). También se inició la construcción de la planta generadora de energía eólica de Tarija y la ampliación del parque eólico Warnes, en el departamento de Santa Cruz.Según el presidente Luis Arce, “las millonarias inversiones tienen el objetivo de que los bolivianos cuenten con energía y puedan vivir con dignidad”.