El pasado miércoles 17 de mayo, Guillermo Lasso presidente de Ecuador, disolvió el congreso con la medida de “muerte cruzada” invocando el artículo 148 de la Constitución Ecuatoriana del 2008. Es la primera vez que un mandatario utiliza el recurso en este país.
La medida solo puede accionarse en los primeros 3 años de mandato y obliga a llamar a elecciones presidenciales y legislativas en los próximos 6 meses, bajo tres supuestos: 1. Por grave crisis política, 2. Por conmoción interna, y 3. En el caso de que el poder legislativo se arrogue funciones que no le competen.
El anuncio contó con el respaldo de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas, mientras que el Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador expresaron su descontento demandando a la Corte Constitucional “que se pronuncie de manera inmediata y apegada a la norma constitucional vigente, en garantía de los derechos del orden democrático y del pueblo ecuatoriano y no permita una dictadura disfrazada de instrumento constitucional”.
Lasso, en el Decreto Ejecutivo 741 que disolvió el parlamento y le dio término a su gobierno en menos de 3 años de gestión, alegó la grave crisis política para aplicar la muerte cruzada en el momento más climax de un jucio que la oposición llevaba en su contra, y que le amenazaba con hacerle perder su gobierno bajo la acusación de malversación de fondos públicos. Ahora, Lasso gobernará los próximos 6 meses por Decreto y en el mismo periodo de tiempo definirá si se lanzará o no. a la reelección. Al respecto, Rafael Correa expresó en su cuenta Twitter lo siguiente: “Ecuatorianos: Esto es ilegal. Es obvio que no existe ningún estado de conmoción interna, sino un juicio político en aplicación de la Constitución. En todo caso, es la gran oportunidad para mandar a la casa a Lasso, su Gobierno y sus legisladores de alquiler. Hoy más unidos que nunca¡Hasta la victoria siempre!”