En su programa en la radio Kawsachun Coca, el expresidente Evo Morales se refirió a la posibilidad de llevar adelante un “congreso de unidad” que reúna a las partes en conflicto dentro del MAS-IPSP. Sin embargo, condicionó esta posibilidad a que el gobierno de Luis Arce (según la perspectiva de Morales) deje de impulsar su inhabilitación.
Durante la transmisión, Evo manifestó: “Si de verdad Lucho quiere un congreso de la unidad, yo quiero que públicamente diga Lucho no va a impulsar ni la proscripción del MAS-IPSP ni la inhabilitación de Evo. Que diga públicamente, no solamente el pueblo boliviano, sino a la comunidad internacional”, demandó el exmandatario.
Esta actitud fue muy cuestionada por las organizaciones sociales y por militantes del MAS-IPSP, quienes consideraron que Evo pone en primer lugar su candidatura y luego la continuidad del instrumento político, el mismo que ya recibió una primera amonestación, algo que consideraron una “tarjeta amarilla” que, de no ser atendida, podría dar lugar a una posible proscripción.
Estas declaraciones vienen luego de que representantes de varias organizaciones y bases sociales hicieran repetidos llamados a que Morales se sume a un congreso conjunto con el fin de elegir una nueva directiva del MAS-IPSP y que esta cuente con la aprobación del Tribunal Supremo Electoral.