El expresidente Donald Trump volvió a recurrir a la amenaza del estatus migratorio como herramienta política, esta vez apuntando a la actriz Rosie O’Donnell, quien lo criticó duramente por la gestión federal frente a las recientes inundaciones en Texas que dejaron más de 120 muertos.
“Qué historia de terror en Texas”, denunció O’Donnell en TikTok. “Y ya sabes, cuando el presidente desmantele todos los sistemas de alerta temprana… estos son los resultados que vamos a comenzar a ver a diario”, agregó.
La respuesta de Trump no tardó: desde su red Truth Social, llamó a la actriz “una amenaza para la Humanidad” y sugirió que “permanezca en Irlanda, si la quieren”, aludiendo a su residencia actual. Más aún, afirmó: “Estoy considerando seriamente quitarle la ciudadanía”, pese a que O’Donnell es nacida en EE.UU. de padres estadounidenses, lo que imposibilita legalmente tal medida.
La comediante respondió en Instagram: “Siempre ha odiado el hecho de que lo vea por lo que es: un estafador criminal… por eso me mudé a Irlanda”.
Aunque Trump no puede revocar la ciudadanía a una persona nacida en suelo estadounidense, la amenaza se enmarca en una práctica creciente de su parte: utilizar el estatus legal como forma de represalia. Ya ha cuestionado la ciudadanía de figuras como Elon Musk y el político Zohran Mamdani, y ha propuesto incluso limitar la ciudadanía por nacimiento, una medida frenada por la justicia.