Luis Fernando Camacho, Rómulo Calvo y miembros del Comité Interinstitucional cruceño continúan exigiendo la realización del censo en 2023, sin embargo, representantes de organismos internacionales como la ONU y CEPAL ratificaron, con explicaciones técnicas, que el calendario es óptimo para garantizar un censo ajustado a los estándares de calidad.
Desde que el 12 de julio el Consejo Nacional de Autonomías determinó reprogramar el censo por razones técnicas, el INE trabajó en un nuevo cronograma de toda la etapa precensal con nuevos plazos acorde a las nuevas exigencias metodológicas, plazos que no pueden acortarse sin detrimento del proceso general:
ü Inicios de noviembre: se espera tener lista la cartografía base de los municipios que aún no la entregaron.
ü Mediados de noviembre: se iniciarán los operativos de campo de la Actualización Cartográfica Estadística (ACE) en ciudades intermedias y áreas dispersas de Tarija y Chuquisaca.
ü Diciembre: iniciarán los operativos de campo de la ACE en ciudades intermedias y áreas dispersas de Santa Cruz, La Paz y Cochabamba.
ü Entre enero y marzo: se culminarán las pruebas piloto de la boleta censal.
ü Entre junio y julio de 2023, se llevará a cabo en censo experimental con todo el proceso previo que ello conlleva.
ü Entre julio y septiembre se procederá a la sistematización de la documentación censal, la evaluación y los ajustes y diseño final de cuestionario.
ü En agosto culminarán los operativos de campo de la ACE: continuando la labor que ya se cumple en los nueve departamentos, miles de funcionarios trabajarán en la actualización cartográfica en todos los municipios del país.
ü En noviembre finalizará la segmentación, proceso que consiste en la división de áreas de empadronamiento que corresponderán a cada censista.
ü Durante los primeros meses de 2024, con todo el trabajo técnico a punto, se trabajará en ultimar detalles organizacionales y logísticos: armado de cajas censales, capacitación masiva de personal y distribución de material censal.
Se debe tener en cuenta de que se trata de un trabajo de gran magnitud, porque se registrarán los datos de alrededor de 12 millones de bolivianos distribuidos a lo largo y ancho del territorio nacional con todas las dificultades que ello implica.