El senado colombiano dio vía libre a la eliminación del servicio militar obligatorio en ese país, una de las propuestas del presidente Gustavo Petro, hacia la democratización del ingreso a las Fuerzas Militares y la meritocracia en el escalonamiento de ascensos.
El proyecto, llevado adelante por el senador Humberto de la Calle, generó un amplio debate en los últimos días:
“Es una medida progresiva, pero es una invitación a la profesionalización y al mejoramiento de las Fuerzas Militares. Es el momento de permitirles a los jóvenes colombianos que busquen la manera de servir a este país desde ángulos que no se limiten a ángulos armados. Es un propósito dirigido a los jóvenes, pero tiene que ver con un proceso de inequidad en la sociedad colombiana, ya que el servicio militar obligatorio solo cobija en la práctica a los jóvenes de los estratos más pobres”, sostuvo el senador.
Este sería un proceso gradual, por lo que se eliminaría la obligación a partir del 2030 cuando se den las condiciones necesarias para que los jóvenes puedan optar por la profesionalización en la Fuerza Pública o el servicio social para la paz.
La Comisión para la Paz llevó a cabo una profunda reflexión sobre el conflicto armado en Colombia, por lo que llegó a la conclusión de que el servicio militar debe formar parte de “una nueva visión de seguridad como bien público, centrada en las personas, en el ser humano, que nos permita superar las lógicas del conflicto armado”.