En ocasión de los actos conmemorativos del 23 de marzo, el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia dio un discurso en la plaza Avaroa de la ciudad de La Paz. En el mismo expresó su deseo de que, gracias a la llegada del nuevo gobierno progresista de Gabriel Boric, se den nuevas oportunidades para superar la historia y poner fin al enclaustramiento boliviano.
Recapituló también las consecuencias económicas del enclaustramiento, como el hecho de que nuestra producción pague un 30% más que cualquier otro país de la región, por las normas de comercio que imponen los países costeros. En este sentido: “se calcula que Bolivia pierde la oportunidad de crecer el 1% de Producto Interno Bruto de manera anual debido al enclaustramiento”.
Sobre el acercamiento con Chile, Arce recordó a Salvador Allende, presidente que reconoció que el encierro boliviano “es una de sus faltas internacionales más graves y que está en la conciencia de todos los pueblos del mundo”, asimismo, se mostró optimista al decir que existen “oportunidades para superar la historia”.
Por otro lado, se refirió a los constantes ataques que recibió el fallo de la Corte Internacional sobre el pedido boliviano, a lo que respondió: “El fallo de la Corte, lejos de las interpretaciones derrotistas, abre un nuevo escenario de diálogo bilateral en el que el ciclo de enfrentamientos se ha cerrado y se apertura una fase de acercamiento a través del diálogo, la cooperación y la complementariedad”.
Finalmente, el presidente recalcó que, pese a la buena predisposición de ambos países: “El restablecimiento de relaciones diplomáticas solo se podrá dar en el marco de la solución al tema marítimo pendiente”.