Un nuevo escándalo sacude a la Organización de Estados Americanos (OEA) tras revelarse denuncias sobre supuestos intentos de obstaculizar la participación plena de la sociedad civil en las jornadas de debate de la Décima Cumbre de las Américas, que se celebrará en República Dominicana.
De acuerdo con información a la que tuvo acceso el medio de comunicación boliviano, El Radar, la OEA y el Departamento de Estado de Estados Unidos, en coordinación con el gobierno dominicano, habrían diseñado una estrategia para limitar la participación de organizaciones independientes y enfocar el encuentro en ataques políticos contra Venezuela y Cuba, desplazando los temas centrales de democracia y derechos humanos.
Las fuentes consultadas señalan que Marco Rubio, senador estadounidense y figura influyente en la política exterior de Washington, sería el principal promotor de esta maniobra, en un intento por consolidar su liderazgo dentro del Departamento de Estado. La estrategia ya habría generado malestar entre varias ONG vinculadas a la OEA, que cuestionan la manipulación de la agenda regional.
Asimismo, se alerta que la Cumbre prioriza la participación de organizaciones con vínculos cuestionados, como la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, señalada por su relación con la Fundación Nacional Cubano Americana, entidad denunciada por su historial de apoyo a grupos extremistas.
Ante este escenario, la Coalición LGBTI de la OEA habría articulado una red de más de 60 organizaciones no gubernamentales que preparan protestas y denuncias públicas contra lo que consideran una “manipulación política” de la OEA y sus socios regionales.
Estas revelaciones refuerzan las críticas que acusan a la OEA de actuar como un instrumento del Departamento de Estado, subordinando su independencia institucional a los intereses de la política exterior estadounidense.
