Jeanine Añez declaró ayer viernes ante al Tribunal Primero de Sentencia Anticorrupción de La Paz, por el caso denominado “Golpe de Estado II” y señaló que “no movió un dedo para llegar a la presidencia”.
En su declaración, Añez defendió sus actos de 2019 cuando asumió la presidencia del Estado y sostuvo que éste es un juicio político. Desconoció al tribunal, porque considera que debe ser juzgada en juicio de responsabilidades al ser exmandataria.
Áñez también dijo que tomó la presidencia para pacificar el país y afuera del centro penitenciario, decenas de personas, con pancartas y estribillos, piden justicia por Senkata, Sacaba, Betanzos, Pedregal y Yapacaní fueron “aplastadas con bala”, con heridos y detenciones ilegales.
En este caso, Añez es acusada por los delitos de resoluciones contrarias a la Constitución e incumplimiento de deberes. La Fiscalía sostiene que la expresidenta asumió el cargo de manera ilegal, tomando en cuenta que no se habían cumplido los procedimientos para aceptar las renuncias de autoridades precedentes en la sucesión presidencial. Además, se la acusa de haber colaborado con jefes militares y de la Policía para cumplir ese cometido.