En medio de un escándalo por el contubernio de miembros de DIPROVE con ladrones y comercializadores de autos robados, la Aduana Nacional intervino ayer siete de sus dependencias en Oruro. En estas intervenciones se pudo evidenciar que algunos funcionarios de la misma institución investigada también se dedicaban a desmantelar vehículos que fueron decomisados al contrabando. La presidenta de la Aduana Nacional, Karina Serrudo, dispuso la intervención de la Gerencia Regional de Oruro y la desvinculación de nueve funcionarios. Producto de estas intervenciones se procedió a la aprehensión, con fines investigativos, de: Gustavo M. J., José G. V., Germán B. A., Iván R. A., José Luis A. M., Iván F. C., Ronald C. G., Julio César F. H. y Fredy V. Q.
Al respecto, el ministro de gobierno, Eduardo Del Castillo, informó:
“Funcionarios del grupo GRIA secuestran vehículos indocumentados y en vez de destinarlos al lugar que corresponde, que es Pasto Grande, los remiten a instancias privadas, en talleres privados donde procedían a desmantelar los vehículos y vender autopartes, en algunos casos venderlos por redes sociales”.
Del Castillo indicó también que la Aduana Nacional está entrando en un proceso de “transparentación”, por lo que se investigarán denuncias y se trabajará en la fiscalización de todos los procesos bajo tuición de esa entidad.
