Consuelo Rivero, una mujer boliviana de 40 años, fue denunciada por el delito de estafa múltiple en Perú, país donde contactó a varios hombres y los estafó de diferentes modos despojándolos de altas sumas de dinero.
En el vecino país la conocen como la “estafadora de Tinder”, pues usaba esta aplicación y redes sociales como Facebook para captar víctimas a quienes enamoraba y luego pedía dinero para hacer distintas inversiones fantasmas.
Presentándose como una exitosa abogada que trabajaba en el PNUD, engañó no solo a sus eventuales parejas sino a allegados de los mismos, a quienes planteaba inversiones y pedía préstamos que no pagaba. Recientemente, se supo que en Bolivia tiene múltiples víctimas, también mujeres, de quienes se hacía amiga y, aprovechando esa amistad, proponía negocios o “pasanakus” en los que le entregaban dinero que nunca devolvía.
Desde que el caso se dio a conocer, comenzaron a aparecer más víctimas de la estafadora tanto en Bolivia como en Perú.