El propietario del inmueble afectado, Patricio Bacarreza, denunció que la Alcaldía de La Paz conocía de las excavaciones profundas sin previsiones de seguridad que se realizaban en una construcción en la zona de Obrajes, que provocaron ayer, jueves, el derrumbe de la casa vecina.
“Trajimos a los funcionarios de la Alcaldía para la denuncia, tomaron los testigos y todo eso, pero al parecer no les importó nada y siguieron con las excavaciones intransigentes, y mira lo que ya pasó, se partió mi casa”, lamentó Bacarreza.
El afectado informó que hace menos de un mes vendieron la casa, que hoy es una construcción, la demolieron y empezaron con las excavaciones.
“Hemos comunicado de las rajaduras que presentaba mi domicilio, los albañiles nos increparon, nos sacaron porque era propiedad privada”, reclamó.
Agregó que, además, los obreros se negaron a informar el nombre de la empresa constructora a cargo de la obra, ni del nombre del dueño y “siempre trataron de minimizar” el impacto de las excavaciones.
El derrumbe afectó al jardín de la vivienda, al patio trasero, cinco a seis ambientes, incluida la habitación de la trabajadora del hogar, detalló Bacarreza.
De acuerdo con la información de la Alcaldía paceña, los muros de contención de la construcción cayeron en la calle 16 de Obrajes, esquina Demetrio Canelas, por movimientos de tierra sin tomar previsiones de seguridad.
El director de Atención de Emergencias de la comuna, Vladimir Vargas, informó que se trata “de una construcción que hizo movimientos de tierra agresivos sin márgenes de seguridad y generó la caída de sus muros de contención, parte de una terraza del vecino y de su estructura”.
Las excavaciones se realizaron a una profundidad de entre ocho a 10 metros.
Lo más lamentable, es que, tras el desplome, la mascota del afectado desapareció y la familia esperaba la llegada de bomberos para buscarla entre los escombros.