La gestión del gobernador Fernando Camacho es cuestionada por ausencia de obras, un presupuesto para el 2023 sin obras de envergadura y denuncias de corrupción, afirmó el asambleísta cruceño Jhonny Zeballos.
Es el segundo 24 de septiembre que Camacho pasará como gobernador. “No solo brilla por no hacer gestión, sino que se atribuye obras de la anterior gestión (de Rubén Costas)”, afirmó en alusión al puente del Urubó, el nuevo banco de sangre y la vía a Okinawa.
No solo eso, también reveló que el presupuesto departamental para el 2023 no contempla ninguna “obra de impacto” y este 2022, de los 52 proyectos inscritos, 36 no tienen ningún avance.
“No existe planificación. Lo único que hace este señor Camacho es confrontar a nuestro país”, cuestionó el asambleísta del MAS.
El también excívico lidera, junto al cívico Rómulo Calvo y el rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), Vicente Cuéllar, reuniones de los grupos de poder cruceños contra el Gobierno, para presionar a adelantar la fecha del censo. Para fines de mes se convocó a un cabildo a fin de definir las protestas, entre las que no se descarta un paro indefinido.
Zeballos aseguró que a la gestión “sin obras” de Camacho se suma las denuncias de corrupción, como la que involucra a su exsecretario de Salud Fernando Pacheco, hoy prófugo.
En unos audios, atribuidos a Pacheco, se escucha hablar de recursos económicos producto de la compra de insumos médicos y de direccionar contrataciones.