La ultraderecha ha ganado las elecciones en Italia por primera vez desde la II Guerra Mundial y se dispone a gobernar la tercera economía de la Unión Europea (UE).
Con el 99,5% de los votos escrutados, el partido Hermanos de Italia de Giorgia Meloni ha conseguido 26% de los sufragios y se ha convertido en la fuerza más votada, en unas elecciones marcadas por una elevada abstención (36%).
Gracias al respaldo del centroderechista Forza Italia y de la ultraderechista Liga, la controvertida política, que en sus inicios declaraba su admiración por el dictador fascista Benito Mussolini, se convertirá en la primera mujer en desempeñarse como primera ministra y ocupar el Palacio Chigi.
Nada más conocer las primeras proyecciones, Meloni prometió que “gobernaría para todos” y que no traicionaría la confianza de la gente.