La semana pasada, la Federación de Juntas Vecinales de Potosí se declaró en estado de emergencia, motivada por la mala gestión del alcalde potosino Jhonny Llally. Los vecinos denunciaron que remitieron una serie de misivas al alcalde que nunca fueron contestadas, y que el burgomaestre envió a sus subalternos a firmar compromisos que nunca fueron cumplidos.
La Federación exigió un informe presencial sobre la ejecución financiera, el mismo que aún no se ha hecho efectivo. A todos los cuestionamientos hechos al alcalde Llally se suma el del desayuno escolar, el mismo que, según el secretario administrativo financiero del municipio, Wilson Guzmán, recién se entregaría en el mes de diciembre, cuando ya hayan terminado las clases.
El secretario se excusó diciendo que los plazos están de acuerdo a la norma, que se espera que la adjudicación se realice el 25 de octubre, luego se espere un mes para la presentación de documentos y, finalmente, se envíe la documentación al Concejo Municipal para la firma del contrato. Si esto se confirma, la entrega se realizaría recién el 30 de diciembre de 2022.