Cívicos tarijeños, potosinos, benianos, orureños y chuquisaqueños anunciaron su respaldo al pedido cruceño de censo 2023, sin pensar en que este pedido podría perjudicar a sus regiones, las mismas que perderían escaños en favor de los departamentos con mayor población.
Los departamentos de Chuquisaca y Pando podrían perder, con el recuento poblacional frío, sin los mecanismos que asignan escaños a los departamentos con menos desarrollo, hasta cuatro escaños, siendo que Pando apenas tiene 5. Oruro, Potosí, Tarija y Beni podrían perder hasta tres escaños.
Estas desigualdades hicieron que se estableciera una asignación mínima de escaños a los departamentos con baja población y menor grado de desarrollo económico y se disponga que la distribución se haga bajo el principio de proporcionalidad.
El desconocimiento gracias al cual los comités cívicos de otros departamentos se unen al pedido cruceño es la “letra pequeña” que podría desencadenar una distribución desigual que, a la larga, generará un descontento que puede evitarse.
Para el gobierno: “La mejor salida a la crisis actual, es que los líderes cruceños, así como los cívicos de otros departamentos, entiendan que se tiene que realizar un censo con calidad, que no solo asegure resultados correctos en cuanto a cantidad de población, sino que dé insumos de trabajo para que alcaldías, gobernaciones y Gobierno central mejoren sus planes y políticas sociales”.