El 8 de diciembre de 1980 tuvo lugar el asesinato de John Lennon a las puertas del edificio Dakota de Nueva York. Mark David Chapman, un fan del cantante al que ese mismo día había firmado una copia del álbum Double Fantasy, disparó cinco veces por la espalda al exintegrante de Los Beatles.
En su última entrevista, concedida a la revista Rolling Stone tres días antes de su fallecimiento, el cantante de Liverpool afirmó que no quería ser otro muerto. El día de su asesinato, la fotógrafa Annie Leibovitz estuvo en el apartamento de John para tomar las imágenes para ilustrar el reportaje. Al salir del edificio Dakota le esperaban varios fans, entre ellos Chapman.
Un reportero sacó una foto en la que se puede ver a ambos mientras el antiguo miembro de los Beatles le daba un autógrafo. Poco antes de las once de la noche, Lennon regresó a su casa junto a su pareja, Yoko Ono. En la entrada del bloque de apartamentos del West Side neoyorquino le esperaba Chapman con una pistola.
Aunque fue trasladado en ambulancia, llegó sin vida al hospital. Ono afirmó al día siguiente que no iban a celebrar un funeral por John, y pidió a sus seguidores que rezaran por él. Sus fans le lloraron al ritmo de uno de sus temas más icónicos, «Imagine». Su recuerdo sigue vivo en el memorial Strawberry Fields, un jardín conmemorativo situado en Central Park, donde otro ocho de diciembre más será honrada su memoria.
