Un doloroso saldo deja la excesiva represión en las protestas peruanas iniciadas por el cierre del Congreso y en desacuerdo con la asunción de Dina Boluarte como reemplazante del expresidente Castillo. Uno de estos casos fue el de Edgar Prado, un mecánico de 51 años que murió cuando prestaba auxilio a un herido en la puerta de su casa. Otro caso es el de un menor de 13 años quien fue herido de bala en la columna y, por ello, perdió el uso de sus piernas.
Un informe del Ministerio de Salud de Perú dice que al menos 26 personas en medio de los conflictos nueve personas fallecieron en Ayacucho, seis en Apurímac, tres en Cuzco, tres en Junín y La Libertad y dos en Arequipa.
Las protestas se encuentran en cuarto intermedio hasta este 4 de enero, cuando se reiniciarán los bloqueos y las movilizaciones. Ante esta posibilidad, la presidenta, Dina Boluarte, dijo ante medios de comunicación extranjeros:
“¿Qué resolvería mi renuncia? Estaríamos generando una anarquía en el país. Porque a mi renuncia vendría a asumir la presidencia de la República (José Williams). Ya la población sabe la calificación y la puntuación que tiene el Congreso en esta fecha”, expresó.