Freddy Bobaryn, exviceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental, es uno de los impulsores de la renovación en el Movimiento Al Socialismo (MAS). Crítico con la corriente ‘jefista’, Bobaryn señala, en esta entrevista, que el ala radical del partido de gobierno ha ‘preelectoralizado’ el escenario político con el único fin de forzar una candidatura y a costa de la gestión de gobierno. Y ante la agudización de la confrontación interna, señala que el camino es resolver la disputa en un congreso nacional, para renovar la dirigencia.
“La dirigencia nacional ya tiene fenecido su mandato. Lo correcto sería someter a las bases la decisión de renovar la dirigencia nacional del MAS-IPSP. Convocar a un congreso nacional se hace cada vez más imprescindible”, plantea en una entrevista con el periódico digital Urgente.bo.
Y en consideración a los duros ataques que se han producido entre evitas y arcistas, Bobaryn plantea que se genere un escenario para resolver estas diferencias. “Nadie podrá borrar todo lo que se hizo y se dijo. Es mejor no alargar la agonía y evitar vivir una mentira, ya que tarde o temprano el autoengaño se desvanecerá y volverán a emerger las verdaderas razones del distanciamiento”, alerta Bobaryn.
Día a día, los ataques de Evo Morales se hacen más duros contra Luis Arce ¿El presidente del MAS es ahora el principal opositor de Luis Arce?
La oposición no aparece como un actor dentro la política nacional, su presencia es residual y testimonial. Por otra parte, el ala radical, por su ansiedad y desesperación adopta un discurso y acciones antidemocráticas y conservadoras. Se trata de un planteamiento errado de fondo que emula a la derecha más facista y conservadora. Exactamente igual a cuando prohibieron el ingreso de Evo a Santa Cruz, ahora en una versión 2.0 se produce la prohibición del ingreso de nuestro Vicepresidente del Estado David Choquehuanca al trópico de Cochabamba. Son conductas y posicionamientos por demás preocupantes, que no piensan en nuestras comunidades y que privilegian un revanchismo político que nada tiene que ver con el sentir o el pensar del pueblo. Hay una ansiedad que les está haciendo perder el control de manera sistemática a quienes hoy están en un bucle autodestructivo.
¿Es cierto que el MAS no está en el gobierno de Arce? ¿Es cierto que las organizaciones sociales, la base del instrumento, se han alejado de la administración de Gobierno?
Lo que existe es una preelectoralización del escenario electoral que ha motivado una especie de guerra fría local de alta intensidad en la política boliviana. Pero esta se produce en determinadas esferas del poder y fundamentalmente a través de los medios de comunicación. No tiene que ver nada con el Instrumento Político y menos con las organizaciones sociales. La base del instrumento político está cohesionada y en momentos electorales siempre ha mostrado madurez política. Por supuesto que el MAS-IPSP está en el gobierno.
¿Cuáles son los efectos de esta disputa política en la gestión de gobierno y en la administración de los problemas del país?
La preelectoralización del escenario político nacional está jugando al desgaste de nuestro gobierno, que por supuesto también tiene un efecto boomerang para aquellos irresponsables que están dentro del MAS-IPSP y que han hecho del desprestigio a su propio gobierno su forma de vida. Y todo esto por la ansiedad de forzar una candidatura cuando no es el momento de hacerlo. Eso vendrá de manera natural el 2024. Ahí será el momento de convocar a un congreso nacional para que juntos, en unidad, definamos quién va a ser nuestro candidato ¡Hoy no! Hoy vivimos tiempos de gestión, de cumplir nuestra oferta electoral, de trabajar para resolver los verdaderos problemas de todos los bolivianos: empleo, educación, salud, el problema de la liquidez de divisas, esos son los problemas que debieran tener todo nuestro tiempo y atención. Y cuando digo esto no me refiero solamente a los políticos, me refiero a quienes participan del círculo virtuoso de control cruzado del poder. Donde, tanto políticos como ciudadanos y por sobre todo los medios de comunicación tienen que construir una agenda más constructiva. Es menester quitarle el foco mediático a la pelea interna del MAS, que no es de interés para el pueblo boliviano. Tenemos que comenzar a hablar más sobre la gente y sobre sus problemas reales que le afectan y que hay que resolver.
Desde el 2022 la corriente renovadora ha planteado cambios en el MAS ¿Qué avances se han logrado dentro del partido?
Dentro del Partido se han instalado varios debates necesarios que buscan definir el destino de nuestra organización política. Estamos viviendo el verdadero tiempo de cambio al interior del MAS-IPSP. Confiamos en que la contradicción propia de este momento convulso y de transformación va a parir una verdadera alternativa política partidaria para nuestro país que se proyecte de aquí a los próximos 20 años.
¿Cuáles son los caminos para encarar y resolver esta disputa política interna en el Movimiento Al Socialismo?
Pueden existir varios caminos, pero el más sano es cumplir con el estatuto orgánico del MAS-IPSP. La dirigencia nacional ya tiene fenecido su mandato. Lo correcto sería someter a las bases la decisión de renovar la dirigencia nacional del MAS-IPSP. Convocar a un congreso nacional se hace cada vez más imprescindible.
El ex vicepresidente García Linera plantea un escenario de diálogo entre los dos líderes del MAS (Luis Arce y Evo Morales) para asegurar una victoria electoral el 2025 ¿Este escenario es factible?
Claro que es factible, aunque poco probable. La política es el arte de lo posible. Pero cuando se dicen y hacen cosas, éstas quedan grabadas. Por más que se establezca un escenario de diálogo y acercamiento entre ambos, nadie podrá borrar todo lo que se hizo y se dijo. Es mejor no alargar la agonía y evitar vivir una mentira, ya que tarde o temprano el autoengaño se desvanecerá y volverán a emerger las verdaderas razones del distanciamiento.
