El Gobierno de Luis Arce, a través de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), negó la posibilidad de un aumento en el precio de los combustibles.
Andrés Lamas, director de Distritos Técnicos de la ANH, exhortó a la población boliviana a utilizar los combustibles de manera consciente y reiteró el compromiso del Gobierno de mantener la subvención.
Arce aseguró que los precios de la gasolina y el diésel permanecerán sin alteración debido a la importancia de proteger a los sectores más vulnerables de Bolivia.
Por su parte, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) intensificó el despacho de combustibles para cubrir la demanda generada por rumores y especulación.