El excomandante del Ejército, general Juan José Zúñiga, reconoció ante la Fiscalía que, tras el fallido golpe de Estado del 26 de junio de 2024, coordinó con otros implicados la línea discursiva que debía sostenerse públicamente: que todo se trató de un “autogolpe” y un “show” organizado por el Gobierno.
Según su testimonio, recibió instrucciones de parte de Sanjinés y otros organizadores para difundir esa versión ante los medios. “Me indicaron que había que mantener el discurso que las noticias están difundiendo, que los medios de comunicación están hablando, y que había que culpar al gobierno”, declaró Zúñiga.
El exgeneral explicó que, pese a sentirse “derrotado” y “exacerbado”, siguió el libreto que le proporcionaron. Convocó una conferencia de prensa en la sala de banderas del Estado Mayor, aunque no se le permitió el ingreso. A raíz de la presión mediática y policial, decidió entregarse, asegurando que no tenían intención de provocar muertes.
Zúñiga también reveló que la narrativa fue elaborada junto a figuras como Sanjinés y Barrios, quienes le indicaron exactamente qué debía decir. “Tuve orden del general de mantener el mismo argumento que manejaban los medios de comunicación”, afirmó.
Estas declaraciones contrastan con sus versiones iniciales, en las que sostuvo que la acción buscaba aumentar la popularidad del presidente Luis Arce y negó que se tratara de un intento de golpe. Sin embargo, su testimonio actual revela una estrategia conjunta entre los implicados para manipular la percepción pública.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, ha denunciado que Zúñiga actuó en coordinación con sectores políticos para construir esta versión, y ha exigido transparencia para esclarecer lo ocurrido tras el fallido levantamiento militar.
