La diputada y psiquiatra de 82 años, María Luisa Cordero Velásquez, volvió a estar en el centro de la polémica, esta vez al decir que los bolivianos tienen “disminución de oxígeno cerebral”:
“Estoy haciendo una descripción de la fisiología del cerebro de los bolivianos. Los bolivianos nacieron en el altiplano, señor presidente, por lo tanto, tienen disminución del oxígeno cerebral”, dijo en plena sesión de diputados del martes. Asimismo, señaló que los bolivianos “son portadores crónicos desde el nacimiento de una encefalopatía hipóxica, que fue descrita y descubierta por un grupo de norteamericanos que andaba de vacaciones en Bolivia y se dieron cuenta de la bradipsiquia”.
Estas declaraciones causaron molestia internacional y reavivaron los cuestionamientos por el hecho de que Cordero continúe en funciones pese a su avanzada edad. Sin embargo, no es la primera vez que Cordero genera rechazo público por sus palabras. Su trayectoria está marcada por un extenso historial de frases y opiniones que derivaron en despidos, sanciones gremiales, querellas judiciales y hasta su declaración como persona non grata en algunos lugares del país.
Una de las más recientes fue la que involucró a Fabiola Campillai, figura pública que quedó ciega tras recibir el impacto de una bomba lacrimógena en noviembre de 2019, durante el estallido social en Chile. María Luisa Cordero afirmó en 2023 que Campillai “no es totalmente ciega porque todavía tiene un ojo que le funciona”, declaración que desató un repudio transversal en el Congreso y abrió un nuevo conflicto en la Cámara de Diputados. Por estas declaraciones se exigió su desafuero, es decir, el retiro de su inmunidad parlamentaria

En 2004 fue ignominiosamente expulsada del Colegio Médico chileno por la entrega irregular de licencias médicas; más adelante fue cuestionada por sus dichos ofensivos contra figuras públicas como Michelle Bachelet, a quien llamó “Santa Michelle, patrona de los ineptos”, o declaraciones racistas contra los futbolistas Alexis Sánchez y Arturo Vidal, a quien calificó de “indio horroroso” y “engreído”, lo que le costó su salida de Canal 13 en 2014.
En su paso por programas de radio y televisión, también realizó declaraciones despectivas hacia el pueblo mapuche, al que describió como parte de una “mezcla aberrante de escoria”, comentarios que volvieron a circular cuando postuló como constituyente en 2021.
Las polémicas se repiten a lo largo de los años, 2018 fue declarada persona non grata en Coyhaique por calificar a sus habitantes como “primitivos y analfabetas”; y en 2022 fue denunciada por diputadas comunistas tras vincular al Partido Comunista con delitos de narcotráfico y robo de madera.
Las recientes declaraciones xenófobas, racistas, y discriminadoras de Cordero reabren el debate sobre los límites de la libertad de expresión en el ejercicio parlamentario, la edad límite para los miembros del mismo, y refuerza la imagen de Cordero como una de las figuras más cuestionadas y polémicas del Congreso chileno.