El pasado jueves, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, informó oficialmente que el Gobierno declaró, mediante el decreto supremo 4650, el 2022 como el “AÑO DE LA REVOLUCIÓN CULTURAL PARA LA DESPATRIARCALIZACIÓN: POR UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES”.
Según el decreto, “la violencia contra las mujeres se origina y se alimenta del patriarcado, como primera estructura de dominación y opresión de la humanidad sobre las mujeres”, por lo que se establece como prioridad “la erradicación de la violencia hacia las mujeres, por ser una de las formas más extremas de discriminación en razón de género”. Esto en vistas a que la violencia familiar o doméstica es el delito que con mayor frecuencia se comete en Bolivia.
Las acciones propuestas al respecto involucran generar espacios de reflexión y socialización para la prevención de la violencia hacia las mujeres, y el impulso de actividades culturales, educativas y de comunicación con esa misma orientación.