En una entrevista televisiva, el día de hoy el presidente del Colegio Médico de Bolivia, Luis Larrea, confirmó el repliegue de los trabajadores de salud anunciado para mañana jueves 24 de febrero. Esto fue ratificado por el Consejo Nacional de Salud (CONASA), que toma estas acciones en rechazo a la supuesta “persecución política” en contra de los médicos Rómulo Calvo y Fernando Castedo, quienes vienen siendo procesados por la justicia ordinaria.
Ambos médicos fueron acusados de “abandono de su puesto de trabajo” por haber acumulado más de seis días de ausencia injustificada durante las protestas en contra de la Ley de Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y Financiamiento al Terrorismo.
Al mismo tiempo, según Larrea, el repliegue de los trabajadores en salud busca la abrogación de la Ley de Emergencia Sanitaria “porque ahora es un carnaval, hay fiestas en todo lado y los únicos perjudicados somos los profesionales que vamos a exponer la vida en los centros médicos”, expresó.
El 29 de diciembre del pasado año, el ministro de salud, Jeyson Auza, junto al Consejo Nacional Estratégico para Emergencias Sanitarias, declaró Emergencia Sanitaria a nivel nacional, esto con el fin de llevar adelante medidas extraordinarias que precautelen la salud de la población en vistas a la inminente llegada de la cuarta ola de COVID 19. En el marco de la emergencia no pueden interrumpirse los servicios de salud:
“Respecto a la prohibición de servicios de Salud, por ningún motivo podrán ser interrumpidos los servicios del sistema nacional de salud mientras dure esta declaración de emergencia sanitaria”.
En este sentido, el repliegue del personal de salud, en clara defensa de particulares que tienen procesos en la justicia ordinaria, va en contra no solo de la salud de la población en medio de una pandemia mundial, sino de la ley boliviana.
