En pasados días debido a los temores por el posible incremento del precio de la harina a causa del conflicto entre Rusia y Ucrania, los panificadores bolivianos se declararon en estado de emergencia. Ante este panorama, la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA) aseguró tener una reserva suficiente para llegar, incluso, hasta fin de año sin ningún problema.
En declaraciones a los medios de comunicación, Franklin Flores, gerente general de EMAPA, aseguró:
“Nosotros garantizamos toda la harina que requiere el sector panificador, EMAPA cuenta a la fecha con 130 mil toneladas de trigo acopiadas en los silos del Estado boliviano. Que se queden tranquilos, tenemos el trigo necesario para moler 1,6 millones de quintales de harina para distribuir a los hermanos panificadores”.
Sobre los temores acerca de un alza en el precio del pan, el Gobierno, a través de EMAPA, suscribió un acuerdo con los panificadores para garantizar la provisión de harina y mantener el precio del pan en el país. Según fuentes asociadas a la empresa, gracias a la labor que viene desarrollando EMAPA se ha logrado reducir mucho la importación de este alimento en los últimos años.
En las últimas semanas, EMAPA ha inaugurado varios supermercados a nivel nacional, con el objetivo de llegar a los habitantes de las áreas rurales del país. Los más recientes se encuentran en el departamento de Chuquisaca, en los municipios de San Lucas y Villa de Charcas, y en la población de Guaqui, en el departamento de La Paz.