Ayer, en Santa Cruz, se llevó a cabo una marcha que, según cívicos cruceños y personas afines, exige “información transparente” sobre el censo 2022.
La poca convocatoria y la participación de personas e instituciones cuestionadas por casos de corrupción hacen pensar que se trata de una movilización con tintes políticos, pues, en varias ocasiones, el gobierno ha dado a conocer los avances del censo y se mostró abierto a proporcionar la información necesaria.
En estos momentos, directivos del Instituto Nacional de Estadística (INE) se encuentran recorriendo el país con el fin de socializar el proceso reuniéndose con organizaciones sociales, autoridades y ciudadanía en general, por ello el reclamo de la marcha parece carecer de sentido. Tanto el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño como el viceministro de Autonomías, Álvaro Ríos, coincidieron en esta opinión.Participaron de la movilización el gobernador, Luis Fernando Camacho, cuestionado por varios hechos irregulares en su gestión, Rómulo Calvo, señalado por percibir sueldos sin presentarse a trabajar en la Caja Petrolera de Salud, la cúpula de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, donde estalló el caso Becas Fantasma, etc.
Sobre las dudas expresadas por los organizadores de la marcha, acerca de un posible retraso del censo, el director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Humberto Arandia, informó:
“Tenemos que dar la certeza técnica de que el censo va a ser llevado adelante y va ser explicado y detallado a la sociedad civil, no solo en algunos lugares o grupos, sino en los nueve departamentos y en los grupos de la sociedad que tengan interés técnico”.
