Pese a todos los paquetes de sanciones con los que la Unión Europea, los Estados Unidos y otros países asociados han atacado la economía rusa, esta se mantiene, y su moneda ha repuntado casi hasta el estado en el que se encontraba en la época previa al conflicto.
Aunque se le impidió utilizar sus reservas de divisas en el extranjero, además de imponer fuertes limitaciones a su industria siderúrgica, Rusia supo manejar las dificultades y mantener su moneda estable a pesar de la fuerza del conflicto. Para alivio de la población rusa, la cotización del rublo frente al dólar ha recuperado niveles similares a los del pasado 23 de febrero, antes del comienzo de la invasión rusa de Ucrania, después de las medidas introducidas por el Banco de Rusia en respuesta a las sanciones implementadas por Occidente. El dólar equivale hoy a 65.05 rublos, un remonte impresionante teniendo en cuenta que hace apenas un mes equivalía a 158.300. Asimismo, el rublo ha recuperado también su valor anterior a la guerra frente al euro, que se cambia hoy por 66.48 rublos, tras haber llegado a alcanzar los 144,79 el pasado 18 de marzo.
Algunas de las medidas que hicieron posible este repunte fueron el control de capitales, la exigencia de cobrar en rublos sus exportaciones de gas y la inyección de liquidez a la banca. Además de la continuidad de la exportación de energía.
