Las denuncias dicen que, desde principios de año, habrían muerto más de 100 animales en el Bioparque, un hecho irregular que hace que se piense en que existió negligencia. Al respecto, el director general de Biodiversidad y Áreas Protegidas del Ministerio de Medioambiente y Agua, Omar Yumaa, informó que la Contraloría General del Estado debería investigar al manejo de recursos porque el mismo alcalde informó que durante su gestión se registraron 1.200.000 visitas que, multiplicadas por 10 bolivianos, significarían un ingreso de 12 millones de bolivianos y con la transferencia de 4 millones que da el municipio, el Bioparque tendría un presupuesto de 16 millones que sería suficiente para dar un buen trato a los animales.
En cambio, Andrea Morales, vicepresidenta del Colegio de Biólogos de La Paz y exadministradora, advirtió que en el bioparque existe una “falta de capacidad o atención inmediata a fauna enferma o en estado crítico”.
El alcalde, Iván Arias, minimizó las denuncias alegando que los animales que murieron eran viejos o que habían llegado al Bioparque previamente maltratados. Ante estas declaraciones, que algunos calificaron de “indolentes”, activistas realizaron protestas en las puertas de Vesty Pakos. Sin embargo, Andrea Morales manifestó sus dudas sobre la versión de Arias, y explicó que uno de los problemas es que no se cuenta con personal especializado o calificado.
Recientemente, Omar Yumaa anunció el cierre de la atención al público del Bioparque, sin embargo, la actual administradora negó haber recibido instrucciones al respecto.
