En la zona de Alto Mirador, al sur de la ciudad de Cochabamba, el día sábado se cometió un infanticidio en el que una mujer realizó un corte en la garganta de su propio hijo de dos años.
Según el relato de la abuela, Emir, la víctima, había sido criado por ella desde pequeño, pues su hija y el padre del niño (supuestamente un uniformado del que no se dieron mayores datos) no se hacían cargo de él. Es así que el día sábado salió a comprar unos alimentos y, al regresar, encontró a su nieto muerto sobre la cama. Al preguntarle al respecto, su hija habría confesado ser la autora del crimen. El comportamiento de la misma hace suponer que padecería problemas psicológicos, pues incluso habría llegado a reír luego de lo sucedido, diciendo que mató al niño para que su padre (que estaba disputando la custodia) no se lo llevara: “por eso lo he matado, para que no moleste”, habría manifestado a su madre.
Justina, la abuela del menor, relató que habría levantado una denuncia contra su hija en la Defensoría y el SLIM, porque su hija era agresiva y tenía problemas psicológicos. Sin embargo, pese a haber dicho que harían un seguimiento del caso, no lo hicieron.
El caso aún se encuentra en proceso de investigación.
