El pasado sábado, Jair Bolsonaro admitió haber tenido un encuentro secreto con Jeanine Áñez. La confesión la dio ante pastores y fieles evangélicos, la cual suma otra sospecha sobre la complicidad brasileña con los hechos de noviembre de 2019.
Dio la declaración en el templo del Ministerio Internacional de la Restauración, en Manaus, Brasil. Por cierto, esta fue la segunda vez que habló de su contacto cara a cara con la ocupante, por la fuerza, del Palacio del Quemado. La primera revelación ocurrió hace casi un año y de ella informó en exclusiva este diario.
“La expresidenta solicitó que la defensa exprese enfáticamente que jamás sostuvo una reunión con el señor Bolsonaro”, dijo la doctora Norka Cuéllar. El presidente de Brasil, no hizo otra cosa que ratificar la reunión negada por su correligionaria de ultraderecha Añez.