El diputado Rolando Cuellar, recientemente expulsado del Movimiento al Socialismo, presentó a los medios de comunicación una carta con la que dice solventar su afirmación de que el vicepresidente de ese partido, Gerardo García, tiene vínculos con el narcotráfico.
La carta en cuestión, presuntamente redactada por García, data de 2017, y en ella puede leerse el agradecimiento por contribuciones a su partido:
“De parte de nuestro presidente, hermano Evo Morales Ayma y la dirección nacional y todos sus dirigentes Del MAS-IPSP, AGRADECEMOS a nuestro hermano Miguel Ángel Salazar Yavi por las grandes contribuciones económicas que vienen realizando desde las elecciones del 2014, y que todavía recibimos tan generosamente de su parte como un empresario prospero (sic) que contribuye al desarrollo de nuestra Bolivia”.
“Miguel Ángel Salazar Yavi” es una de las identidades falsas de José Miguel Farfán, conocido como “El Chapo Guzmán del cono sur”, narcotraficante argentino buscado por la Interpol desde 2015 y capturado en 2019.
Pese a lo presentado por el diputado, aún no se ha comprobado la autenticidad de la carta, y miembros del MAS dudan de la probidad de Cuellar, pues por el contexto, podría ser que la acusación se dé como una forma de represalia por su expulsión del partido.