Gremiales de la ciudad de Santa Cruz mostraron su rechazo ante el anuncio de un paro cívico este 25 de julio, en protesta por la reprogramación del Censo.
El dirigente gremial del Plan 3000, Enrique Aro, expresó así su rechazo ante la medida:
“Rechazamos todo anuncio de paro del Comité Interinstitucional, porque lo único que hará será perjudicar a los que queremos trabajar y sería catastrófico para nosotros. Acá apenas estamos sobresaliendo, como se dice, subsistiendo del día a día porque tenemos créditos, tenemos deudas, cuentas por pagar y los paros lo que hacen es perjudicar y eso no está bien para nosotros”.
Según puntualizó el dirigente, un día de paro en Santa Cruz significa una pérdida de alrededor de 20 millones de bolivianos.
Solo en el Plan 3000 el gremio aglutina a alrededor de 10000 personas, a las que se sumaron la Confederación Nacional de Gremiales de Bolivia y los trabajadores gremiales de Riberalta. Este paro se sumaría a los muchos convocados por la élite cruceña, los mismos que perjudican la reactivación económica del departamento.