A través de un comunicado, la editorial que publicó las memorias del japonés Issei Sagawa, apodado el “caníbal de Kobe” dio a conocer que este murió por una neumonía el 24 de noviembre a los 73 años.
La mal habida fama de Sagawa inició en 1981, cuando este, mientras era estudiante de la Universidad de la Sorbona de París, invitó a su casa a la también estudiante Renee Hartevelt, a quien mató con un disparo de carabina en la nuca para luego violarla. Lo que hizo después le valió la fascinación mórbida de la que, lamentablemente, gozó después: la despedazó y se comió varias partes de su cuerpo durante tres días. Tomó fotografías de su crimen y luego intentó deshacerse del cuerpo en dos maletas abandonadas en el parque del Bois de Boulogne, en las afueras de París.
Cuando se descubrió el crimen, fue analizado por expertos que lo consideraron enfermo mental, por lo que no fue a la cárcel sino a una institución mental en Francia, de la que salió para ser deportado a Japón donde recuperó su libertad en 1985.
En la familia de la víctima su liberación causó indignación, y también la posterior fama que la sordidez de su crimen le proporcionó, pues se benefició con las ganancias de un libro de memorias llamado “En la niebla”, y participó en varias entrevistas e, incluso, un documental de 2017 llamado “Caniba”.