Mientras la mayoría de los países del mundo atraviesan por una escalada de precios de los carburantes y los alimentos, que ha disparado las tasas de inflación, Bolivia es una isla donde el Índice de Precios al Consumidor no ha trepado y se mantiene en un nivel bajo.
Según información del portal internacional especializado en economía y negocios datosmacro.com, en los sitios de internet de institutos de estadística y bancos centrales de países de América del Sur, Bolivia tiene una inflación interanual (agosto 2021-agosto 2022) de 1,55 %, y una inflación acumulada entre enero y agosto de la presente gestión, de apenas 1,62 %.
En un contexto seriamente afectado por la guerra entre Rusia y Ucrania, los indicadores y datos financieros confirman que actualmente Bolivia es el país con la inflación más baja del mundo.
Después se ubican otras naciones como Panamá, China, Japón, Suiza, Ecuador, Corea del Sur, India y Francia, entre las más importantes.
El vicepresidente del Banco Mundial, Carlos Felipe Jaramillo, también elogió el manejo de las finanzas bolivianas, que enfatizó en que el modelo boliviano triunfa porque prioriza la industrialización de los recursos naturales con sustitución de importaciones.