La directora de la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN), Hortensia Jiménez, indicó ayer que el paro cívico de Santa Cruz reduce la esperanza de vida de los pacientes con cáncer, cuyos tratamientos se han suspendido o no comenzaron.
“El paro reduce la esperanza de vida de los pacientes para quienes un minuto es importante, más aún un día. Vemos con dolor cómo no podemos ayudarlos. Algunos incluso intentaron llegar, pero es imposible. Son personas que están débiles por la enfermedad y los tratamientos, así no pueden caminar grandes distancias. Hemos tenido que suspender tratamientos de quimioterapia con mucha preocupación. Un minuto es importante para la vida de alguien que sufre esta enfermedad”, declaró Jiménez.
La imposibilidad de transitar también ha impedido que se trasladen los insumos necesarios para el diagnóstico y tratamientos en los que se especializa el CMNyTC. Los radiofármacos requeridos en los servicios tienen una vida útil muy corta, por lo tanto no llegan a tiempo al centro.
“Incluso si nuestros pacientes lograran llegar, en muchos casos no podrían recibir la atención que tienen programada por falta de insumos. Es desesperante. El paro es una acción en contra del derecho a la vida, en contra de la salud de la población”, afirmó la autoridad.
El coordinador del CMNyTC en Santa Cruz de la Sierra, Mario Ávalos, informó que ya se han cancelado siete sesiones de quimioterapia y que las salas de atención están absolutamente vacías desde que se inició el paro. También dio a conocer que gran parte del personal del centro tuvo que trasladarse temporalmente a vivir cerca, para llegar a tiempo a sus fuentes de trabajo.