El pueblo trabajador organizado de Santa Cruz empieza a romper el paro indefinido del gobernador Luis Fernando Camacho y el cívico Rómulo Calvo. Crece la indignación y exigen a Camacho que renuncie, debido a su incompetencia para ejecutar obras en las provincias, alentar un criminal paro que afecta al pueblo y su incapacidad para discutir técnicamente sobre el censo.
Diversas organizaciones sociales de todo el país denuncian que Camacho utiliza como pretexto el censo de población para desestabilizar al Gobierno y construir un proyecto político junto a todos los oligarcas y la élite cruceña para manejar a “sangre y fuego” al pueblo cruceño.
El secretario ejecutivo de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarias de Bolivia, Esteban Alavi, demandó a la justicia actuar contra Camacho, y los cívicos, por promover violencia con grupos de choque pagados que atacan las movilizaciones y protestas legítimas de ciudadanos que están contra el paro indefinido.
Mujeres interculturales, Bartolinas, organizaciones sociales y vecinos de al menos tres localidades de Santa Cruz y del Plan 3000 de la capital cruceña piden la renuncia del gobernador por la violencia y el perjuicio que se genera en esta región debido al paro.
Con la consigna de “no al paro, si al trabajo”, vecinos del Plan 3000 salieron en una movilización desde la plaza del Mechero hasta San Aurelio, exigiendo la renuncia del gobernador y anunciando la toma de las empresas que estén funcionando.
