En las últimas horas, se están conociendo varios pronunciamientos internacionales que alertan sobre acciones de desestabilización en Bolivia promovidas por el gobernador de Santa Cruz, Fernando Camacho, quien en 2019 lideró igual conflicto que acabó con la dimisión del expresidente Evo Morales.
El Comité Uruguayo Antiimperialista de Solidaridad con Cuba y los pueblos del Mundo condenó el “paro desestabilizador” y expresó su solidaridad con el pueblo boliviano, pero, además, hizo conocer que comparte la búsqueda de diálogo que impulsa el Gobierno del presidente Luis Arce.
Mientras que la Coordinadora Uruguaya de la Federación Sindical Mundial, en representación de más de 110 millones de afiliados, expresó su repudio en contra de las acciones del “ultraderechista” Camacho, el cívico Rómulo Calvo y el rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), Vicente Cuéllar.
“Acompañamos desde la Coordinadora FSM de Uruguay la iniciativa del proceso revocatorio contra Camacho, por considerar que es el responsable de llevar adelante el paro indefinido y los bloqueos con perjuicio a la población, particularmente, a las familias de escasos recursos económicos”, establece parte del comunicado.
Desde Francia, la organización Wiphala Francia también condenó no solo las acciones lideradas por Camacho sino también otras como la discriminación y racismo contra el pueblo ayoreo en Concepción, en el marco del paro que convocó el excívico y gobernador, y el accionar del grupo paraestatal Unión Juvenil Cruceñista (UJC).
El ex presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, en contacto con Bolivia TV esta mañana, expresó su solidaridad con el pueblo boliviano y el presidente Luis Arce y alertó sobre la “derechización de la derecha” que intenta desestabilizar la democracia en todo el continente e hizo un llamado al diálogo para resolver los problemas que enfrenta el país.
El eurodiputado Gerardo Pisarello manifestó su apoyo al gobierno de Luis Arce, señalando: “Hacemos un llamado al diálogo. Me extraña mucho que un proceso en el que participaron académicos, organismos internacionales la pluralidad de la sociedad civil boliviana, con los pueblos originarios, campesinos, con distintos sectores de la sociedad, no se esté llevando adelante con esos criterios de rigor técnico, que es lo que debería ocurrir”.
Camacho convocó a un paro indefinido exigiendo adelantar el censo, pese a que el Gobierno planteó dejar abierta la fecha a la espera de que un equipo técnico defina si puede realizarse en 2023 o 2024. Para este viernes están convocados en Trinidad autoridades electas y de las 11 universidades públicas, además de organismos internacionales, para definir la fecha del censo.