Esta desatinada medida tendrá efectos en el cumplimiento de la tasa de crecimiento programada para este año y desencadenará una serie de consecuencias, principalmente económicas y sociales. Los 19 días de paro en el departamento de Santa Cruz le costaron al país alrededor de $us 760 millones, lo que constituye en un grave atentado a la reconstrucción y reactivación de la economía, informó el ministro de Economía, Marcelo Montenegro.
Asimismo, Montenegro dijo que la paralización de labores es un atentado criminal contra la población que vive de los ingresos del “día a día” porque no puede generar ingresos económicos, no puede llevar el pan a sus hogares, no pueden cumplir con sus deudas al sistema bancario y otros.
“La medida afecta a la industria manufacturera, la construcción, las ventas al por mayor y menor, transporte y almacenamiento, las actividades de alojamiento y turismo, actividades artísticas y entretenimiento, servicios y sector agropecuario, pecuario, ganadero entre otros que sufren por las pérdidas económicas”, continuó la autoridad.
El ministro finalizó indicando que “los culpables de las pérdidas millonarias tienen nombre y apellido: El gobernador Luis Fernando Camacho, el presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Rómulo Calvo y el rector de la Universidad Autónoma René Gabriel Moreno (UARGM), Vicente Cuéllar, que impulsaron, alientan y sostienen un paro que no tiene ningún sentido”.