En el marco de la cumbre de seguridad de la Organización de Cooperación de Shanghái se llevó a cabo un encuentro bilateral entre el presidente Vladimir Putin y su homólogo chino Xi Jinping, el primero desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Xi y Putin aprovecharon el encuentro para atacar a los Estados Unidos y discutir las tensiones de Beijing con Taiwán, además de la invasión de Moscú. Para ambos líderes, que conforman la principal oposición ante Occidente, la cumbre es una ocasión de retar a países que apoyaron a Taiwán y Ucrania, que es el caso de los Estados Unidos.
La cumbre, organizada entre el jueves y viernes, contará también con los líderes de India, Pakistán, Turquía e Irán, entre otros países. Para Putin, específicamente, la cumbre es una oportunidad de demostrar que Rusia no puede quedar aislada internacionalmente, esto pese a la invasión de Ucrania, donde sus tropas encajaron importantes reveses militares.