Analistas económicos señalan que la moneda nacional sigue siendo estable, y que la diferencia en el tipo de cambio oficial y el del mercado informal es muy baja. El conflicto por la demanda de dólares se habría generado, entonces, por una serie de medidas implementadas por el Ejecutivo para captar dólares del sector privado, ofreciendo un cambio preferencial a los exportadores.
Algunas señales de que la moneda boliviana es fuerte son que la mayor parte de las carteras de crédito y los depósitos se encuentran en bolivianos, y que Bolivia cuenta con la inflación más baja de toda la región.
Algunos especialistas, entre ellos, Jaimen Dunn, señalaron que la alta demanda de dólares fue provocada por desinformación que circula en medios de comunicación y redes sociales. Según él existen dos tipos de devaluación, una generada por el Gobierno y otra por la especulación, por lo que llamó a tranquilizar a la población y evitar que esta use su dinero en bolivianos para comprar dólares.
En este sentido, entre el lunes y el martes de esta semana, el Banco Nacional de Bolivia vendió aproximadamente dos millones de dólares y amplió su horario de atención hasta las 21.00 con el fin de atender los requerimientos de la población.
