(Photo by Radoslaw Czajkowski/picture alliance via Getty Images)

Cuando el MAS retorne a “Ser” el IPSP

7 mins de lectura

Por: Freddy Magno Mamani Mollo

A inicios del 2000 ante la emergencia insurrecta del movimiento indio y las empobrecidas zonas periurbanas (zonas migrantes y de trabajadores relocalizados) del occidente de Bolivia, la cohesión política del pueblo era inminente. CONDEPA había mostrado esa posibilidad. En ese entonces como ahora, las opciones políticas citadinas (izquierdas incipientes en todas sus variantes) eran las que tenían cabida en la palestra mediática, es decir, que el eurocentrismo presupuesto en estas formaciones era evidente, al mismo tiempo las opciones políticas “endógenas” no eran consideradas como opción nacional.

En esa época (2000-2003), en lugares como El Alto y las zonas periurbanas de La Paz es donde se originan cambios estructurales. Para ese entonces el MAS no era el aglutinador, ni mucho menos el impulsor de las medidas de presión contra el gobierno neoliberal conformado por la megacoalición de los partidos de derecha. Sino, que la potencia política del Pueblo (indio, empobrecido, desempleado, discriminado) se manifestaba en forma “rebelde”, pues, nuestros propios antepasados nos pasaron un alto grado de discernimiento político comunitario de cuestionar el individualismo y el caudillismo propio de una política de la dominación (y de los partidos tradicionales).

Para el 2001, en El Alto, ni las medidas de presión contra el impuestazo, ni en febrero negro, ni mucho menos en la “guerra del gas” del 2003 estaba presente el MAS como sujeto político (recordar que Evo estaba de viaje). Uno solo recuerda las lágrimas -de uno de los hombres más “duros” y rebeldes de historia del Siglo XX en Bolivia- del Felipe Quispe “El Mallku” por la muerte de sus hermanos indios aymaras en Senkata y al “Loco” solares de la COB con su intransigencia minera.

En ese entonces (como en su creación) el MAS llamaba la atención no por la visión de avanzar hacia el socialismo, sino, por el contenido de pueblo que subyacía -primero- en el ISP y luego en el IPSP, Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos. Por ello, en aquel periodo decir MAS IPSP era una opción del propio pueblo, ahora, por el contrario, sólo se habla del MAS mostrando -así- hacia donde se inclinó el partido en función de gobierno.

El IPSP, todavía denota el contenido de pueblo que hace posible vencer procesos políticos como el de la golpista Añez y su golpe de estado de 4ta/5ta generación. En cambio, el “MAS” ahora tiene un estigma ocasionado por su elite burocrática y los infalibles radicales que apuestan a sacrificar todo -hasta al propio Pueblo- menos sus intereses personales o de familia. En tal situación, es visible el abandono del horizonte político de donde nació, además, de atacar el horizonte civilizatorio del Vivir Bien y toda su mística sólo por reponer el poder cedido.

Lo anterior es tan claro en el pueblo que muchos se desencantaron desde el 2015 y no por que fueran traidores, sino, porque el MAS estaba abandonando presupuestos ético-políticos provenientes del propio Pueblo, estaban abandonando y dejando de lado al Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos-IPSP. Tanto así que la derecha más conservadora y racista de las urbes -clases medias altas- empezaron a “utilizar” la categoría de Pueblo para justificar así su movimiento clasista/racista. Entonces, la usurpación de la legitimidad política proporcionada por el depositario del poder, el pueblo en tanto que pueblo, fue evidente. Pero dicha usurpación tuvo la ayuda del propio MAS.

En ese entonces los “infalibles cálculos políticos” fueron erróneos. El MAS ya no era el instrumento político para la soberanía de los pueblos, sino, que se convertía en aquello que criticó en sus inicios, allá por los 90s. Asimismo, el Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos-IPSP que contiene -hasta el presente- el horizonte plurinacional comunitario sustentado en el Pueblo de la Bolivia Profunda, no es tematizada por la elite dirigencial del MAS, pues, supondría democratizar -en sentido comunitario- al partido en función de gobierno, y ello, no lo permitirán. Clara muestra es considerar al Evo como Líder Único e Histórico de los Pueblos del Mundo… y nadie MÁS.

Entonces, cuando el MAS retorne a “ser” el Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos, el proceso de cambio y el horizonte del Vivir Bien como alternativa civilizatoria podrá imbuirse del contenido de una política para la vida y podrá estar en sintonía con las necesidades del propio “pueblo en tanto que pueblo”, es decir, tener coherencia existencial entre lo que hace y dice, así cómo saberse “bien” de donde se viene y a donde se va. Solamente así podrá “Ser” el instrumento político para la soberanía de los pueblos que inspiró tener esperanza en un proceso de cambio real cimentada en la descolonización, nuestra historia, en las cosmovisiones y una espiritualidad ancestral comunitaria para la vida.

Jallalla los pueblos que habitan con la Pachamama.

*Amawta y experto en derecho de los pueblos indígenas.

Anterior noticia

China y Estados Unidos compiten por el litio latinoamericano

Siguiente noticia

WaterLight: la lámpara que funciona con agua de mar

Latest from Blog

¿Un 21F recargado?

Por: José Llorenti Hoy el presidente Arce decidió virar el timón 180 grados en su gobierno,…